Camino a algún lugar leí otra vez
sobre el famoso hotel de la calle 23 de Nueva York
que solía ser pura bohemia
y ya no deja quedarse a nadie.
Hay algo ahí, dijo Eter,
y lo dejó pasar
pero-yo-no
yo no dejo pasar las cosas,
es un interruptor que siempre está en ON.
Si pudieras verlo como yo
no podrías dormir tan plácido potencial
vapor y aire
fuera de foco.
Si entrecerrás los ojos para ver, Eter, te prometo
vas a ser cruel soplo de piedra y polvo.
Tengo prohibido nombrar el hotel,
sólo puedo
después que vos lo nombres, Eter, es tuyo
date cuenta: te pertenece.
Siempre fue así
de una forma literal y ruidosa.
Debajo del dibujo del hotel
que decidas
con las venas cargadas de sangre
debajo del hotel
que escaves
con tus propios músculos en tensión,
encontrar,
lo que haga estallar tus propios bordes
Eter, fuera de foco.
[Ahí Tenés Tu Propio Bellas Artes].