miércoles, 12 de junio de 2013

Como sea que te llames

Escupiendo las puertas
sentiste que no hay nada que te puedan enseñar
los viejos
ellos no conocen las pastillas de colores.
  
Cuántas veces te recordaron que hablás alemán
que conociste Europa y viste la nieve de Suiza
giles, decías
gilesgilegilesgiles.
  
Y te vi irte
la cabeza llena de vergüenza, me pareció
no entendés, pensamos
negamos con la cabeza, el ceño fruncido
Pedro llora en un rincón
Y vos te aferrás al tuyo.

Dormís en lavaderos vacíos
Y entrás por las ventanas,
Robando frazadas
En esos momentos no te acordás de la nieve de Suiza
Sólo que acá en Saavedra hace frío
Enviás a la gente a rogar por vos.


Pero la cosa es que
ya nadie cree, Aníbal, que ese sea tu verdadero nombre.